Por: Redacción Pure Coolture
Astrid Andrea Aparicio dejó atrás las largas jornadas corporativas para reencontrarse con su esencia. Su debut literario ilustrado, “¿Y si la vida es un dibujo?”, una edición de Letrame, se propone inspirar a quienes desean reconectar con lo esencial, con una sensibilidad que brota del alma. “¿Y si la vida es un dibujo?” pega directo al corazón

Astris Andrea Aparicio y las ilustraciones con propósito: Un libro que habla sin palabras pesadas
Desde Bogotá, Astrid abraza la dualidad: ilustraciones con alma y reflexiones breves que nos dejan una pausa en medio del ruido. Un espacio para sentir, respirar y volver a encontrarse con uno mismo. Un refugio emocional en cada página.
Sensibilidad visual + textual: 80 % imágenes. 20 % palabras que persiguen el alma
La propuesta de Astrid no sigue modelos tradicionales. Cada trazo cuenta una historia, y cada frase es un abrazo. Un libro para abrir en cualquier momento y encontrar un pensamiento luminoso, un instante de calma o una dosis de belleza cotidiana.

Astris Andrea Aparicio y las historias de vida convertidas en arte
Dibujos nacidos de lo cotidiano. Astrid es madre, amiga y observadora incansable de su entorno. Su inspiración nace en momentos reales con su círculo cercano, animales, historias de vecindad. Y esas vivencias se transforman en símbolos emocionales con alma propia.
Una comunidad que vibra: La pre-venta ya tuvo aplausos reales
Personas que recibieron el libro anticipado destacan su calidez y autenticidad. “Es como hablar con una amiga que siempre te deja ver la belleza de lo pequeño”, comparten. “No buscas likes; buscas conexión real”.

Astris Andrea Aparicio retrata una reinvención con ternura
Un laboratorio de empoderamiento emocional ¿Te has preguntado cómo volver a ser artesano de tu propia vida? Este libro, hecho de papel y amor, es una prueba de que reescribir tu historia y crear sentido con tus manos es posible. Reinvención, dibujo y vida se cruzan.
Dibujo, palabra y coraje: La creación de un sueño que late
Astrid relata el proceso con ternura: “Desde el trazo inicial al tacto del libro, fue un acto de amor y valentía”. Este libro no solo tocó una página, tocó su vida. Y la vida de quienes lo lean.